El cinismo como práctica política.

Los actuales dirigentes de este país están haciendo un ejercicio de cinismo en su vituperable acción política que no podemos soslayar. Esta práctica conduce a la ciudadanía hacia el escepticismo, al rechazo de la cosa pública.

Las declaraciones sobre el comportamiento del contrario, del adversario o " enemigo" como le gusta decir algunos altos funcionarios [Valencia], está siempre rodeada de incoherencia en la actuación de las misma persona que hace la proclama, [Cospedal, ajustarse el cinturón, los otros, ella no, 240.000€]. Sobre la corrupción; Arena con el caso de los ERES, en Andalucía, pero oculta la realizada hasta ahora, por su admirado gobierno, de Camp y Fabra que según a su saber entender, es de la comunidad autónoma mejor llevada de España, Valencia.

Arenas, es un cínico compulsivo, miente a sabiendas, que no va a realizar lo que dice en su programa electoral, [curiosamente no le llama programa de gobierno] es fiel seguidor su líder carismático, ahora, hace cuatro años ni Aznar lo saludaba. No se puede decir; no vamos a subir impuestos, porque no es de "sentido común" y a continuación cambiar su significado. Hará lo mismo que Rajoy, no hay más.

La utilización del lenguaje en beneficio de expresar lo contrario de lo que se persigue, es un insulto a la inteligencia de las personas pensantes. Pero ellos, especulan, que a base de decir muchas veces una mentira sé convierte en verdad. Ocultar las intenciones en la palabra, es una acción de cinismo característico de los gobernantes y dirigentes, que les importa un bledo lo que sienta las personas afectadas por sus acciones de gobierno.

En este ejercicio, están rompiendo la cohesión social, desmembrado a toda una generación futura, dónde prime el sálvese quien pueda. La solidaridad es una palabra qué está de sobra.

Los actuales dirigentes tienen la escuela de la retórica eclesiástica, el tono envolvente, dónde todo lo ocultan. Estando contra las teorías de la evolución, se apuntan a ellas, con la ley del más fuerte.

Están incitando a este país hacia la división profunda y antagónica de clases. El liberalismo a ultranza de la Sra. Aguirre aplicado en la sociedad, es lo menos cristiano que hay. Las declaraciones coléricas de los responsables de la CEOE, sobre los parados que no acepten un puesto de trabajo: "hay que quitarles el seguro de desempleo", comparandolo con los países nórdicos es de un cinismo insultante, de una agresividad no conocida antes por estos personajes. Ocultan que estos países, tiene una prestaciones, una fuerza sindical y unos empresarios con cultura democrática y de respeto entre ellos y sobre todo de respecto al más débil. Plantear esto desde la primacía que les da la nueva reformar laboral, es de una injusticia que sobrepasa todo lo razonable en las relaciones sociales.

Pero sin embargo, no formulan lo mismo con el sistema financiero, que nos están asfixiando a todos, en coherencia se tendrían que adoptar la solución de Islandia, tomar medidas contra los banqueros y financieros, llevándolos a la cárcel por el hundimiento de la economía y del bienestar de los islandeses.

Islandia lo ha hecho, ha puesto firme a los banqueros, y hoy está creciendo al 2,4% anual. Han hecho lo correcto. En nuestro país todos los anuncios para " crear empleo" van en deterioro de los parias, de los más débiles; recorte en sanidad, en educación, en lo público, y sin embargo después avalamos préstamos y financiamos a la banca, recientemente, con más de 41.000 millones de euros. Y, por los que tienen que cuidar de nuestros intereses como ciudadano españoles, no plantean ningún control, el Estado no está en ningún consejo de administración, donde se juegan con nuestros ahorros e impuestos. En esta parcela no hay control, además te lo justifican sobre la libertad económica. Pero, sin embargo, los que tienen dinero e invierten su capital en los bancos, si quieren estar en los consejos de administración, y las luchas cainitas son tremendas.

El cinismo al servicio de una ideología, la ideología del poder, del someter al más débil, de que gane el más fuerte. Lo que Dios manda, que según convenga manda lo uno, o lo contrario.

La coherencia, y lo de al pan pan, y al vino vino, comienza a ser revolucionario, por lo tanto, peligroso para el sistema actual.