Los problemas de España, están situado en el contexto mundial
o globalización de la economía, los gobiernos de los estados poco podrían hacer
si no es una acción concertada y decidida de tomar las riendas del problema
desde el poder legalmente establecido, que son; los parlamentos y respectivos gobiernos.
Los márgenes de maniobra de cada país y de su gobierno está
en las prioridades que dicte la ideología de cada cual, y por tanto, un modelo
de salida a la crisis profunda que soportamos.
El modelo económico escogido de salida a la crisis, desde las
instancias europeas y fundamentalmente dirigidas por la Alemania de Merkel no
es otro que el ultraliberalismo, (escuela austríaca). Esta ideología está en
contra del Estado como el elemento de cohesión, como elemento de redistribución
de las rentas, defendiendo la actuación de los estados solo en aquello que la
iniciativa privada no puede alcanzar. Considera que el poder debe estar en los
que poseen el dinero, que teniendo
apariencia de un medio, es el poder real y el fin único y, en la medida que da
el poseer el objeto ajeno es un fin en sí,
los medios de fuente de vida; el tener un sistema productivo que crea riquezas
para el bien común, mejorando la calidad de la existencia, ya no es fuente de
poder. Las estructuras sociales y los gobiernos estos en sí dejan de ostentar la gobernanza pasándose al dinero todo el
poder, ahora eufemísticamente los llamados mercados, que no son otros que los
bancos y entidades financieras. Compran, venden sin tener en cuenta el valor
productivo, lo hacen en un solo día de modo que en la mayoría no llegan a
depositar de forma fehaciente el valor de lo comprado.
Por tanto los gobiernos tienen dos formas de encarar el
problema; dejando a los llamados mercados funcionar a su antojo sin reglas, o
tomar las riendas política y legislar para frenar flujo de transacciones
financieras sin control que está llevando a la ruina a Europa.
El nuevo gobierno de España, de ideología ultraliberal, está
utilizando la crisis para imponer sus posiciones ultraconservadoras al servicio
de la clase dirigente, o comúnmente llamados los poderoso, en esta lucha de
clase, como reconocer el multimillonario Warren Buffet y, abunda en que su
clase, la clase rica, es la que está ganando está guerra. Por tanto no es de
extrañar que todas las medidas para salir de la crisis sean en perjuicio de los
más débiles.
La descoordinación en los cien primeros días de gobierno de
Rajoy, es descomunal, cada ministro dice lo contrario que el otro, y a su vez
suman una tercera voz que es el portavoz del Partido Popular, en un intento de
gobernar desde Génova, y no desde Moncloa, donde reside el poder Ejecutivo
elegidos por los españoles. Pero creo que es una estrategia perfectamente
calculada por el sociólogo que asesora a Rajoy. Una estrategia del caos, y en
este caos ir tomando medidas de las cuales el Presidente del Gobierno no quiere
aparecer como responsable de las mismas.
Para antes de un año tendremos remodelación de gobierno cambiándose los ¨quemados¨ por otros. Que todo cambie para
que siga igual.
En el contexto anterior el accidente de caza del Rey de
España, parece más que un accidente fortuito, un accidente provocado por un
infiltrado del PP, pues ha pasado la furia de los españoles contra el gobierno (una
pérdida de apoyo en 8 puntos porcentuales y el suspenso de todo el gobierno) a
la casa del Rey, también convenientemente sacado a la luz todas sus miserias.
Es evidente que en los tiempos que corren las máximas figuras del Estado tiene
que ser ejemplarizante en sus comportamientos y en sus gastos; no pueden hacer
ostentación de lo que son: ricos, y refregárselo a los ciudadanos que no tiene
ni para comer.
Con la oportunidad de este accidente, han colado los recortes
en educación, con un modelo educativo de los años 80. La restricción en inversión
pública es negar el futuro tan cacareado que tendremos una vez resuelta la
crisis, será peor porque nuestros hijos y nietos estarán peor preparado que la
actual generación de estudiantes. Recortan en la escuelas públicas, pero no en
la concertada donde los alumnos serán menos por clase y dispondrán de más
medios, que seguiremos pagando todos los contribuyentes. Un ministro al
servicio de los ricos, mintiendo en los datos que da sobre otras universidades
de otros países, afortunadamente hoy las redes sociales son rápidas en sacar a
la luz las mentiras.
Para la sanidad pública ya tiene el modelo a seguir; recortar
y vender hospitales. No están dispuestos a oír que existen modelos diferentes
sin tener que vender o recortar prestaciones, un modelo como ha demostrado la
Junta de Andalucía es posible: la subasta de medicamentos que pueden ahorrar entorno a doscientos
millones de euros al erario público. De Guindo fue a la yugular de esta
subasta, mintiendo, (lo norma en este gobierno), y Arenas amenazando con un
recurso ante el Constitucional, apoyado por los laboratorios que se retiraron
de la subasta promovida por la Consejería de Salud. Los recortes en investigación en los
hospitales públicos serán un destrozo en la investigación sobre trasplante,
células madres, oncología, y en otros campos que tan buen resultado están dando
los investigadores en Andalucía.
Estos capítulos no son gastos, son inversiones en el
desarrollo de la sociedad de una forma sostenible y equitativa para todos los
ciudadanos que viven en España. Una sociedad solidaria, una sociedad
cohesionada, una sociedad que se siente como tal.
A este gobierno, esto le da los mismo, su ideología
destructiva y acaparadora del poder en manos de unos pocos que implica la destrucción
de las bases de esta sociedad tal como la conocemos, y en ello está. Para
muestra un botón, Rajoy gobierna con notas de prensa aquello que afecta la
inmensa mayoría de los españoles. Sin embargo monta toda la artillería y
despliegue diplomático para la defensa de una empresa (Repsol) teóricamente
española, que analizando la composición accionarial no resiste la denominación española. -La propia Unión Europea lo ha
situado en términos de un problema entre Repsol y Argentina-. Y todo ellos a
cargo de los presupuestos generales del estado. Aquí no hay austeridad, ni en
lo económico ni en los recursos humanos puestos a disposición de la petrolera,
los mismos que tendrían que estar dedicado a los menesteres de defensa de
nuestro país.
Por tanto la imagen que se está proyectando de España en el
exterior es de una clase dirigente preocupadas en cacerías, problemas de cama,
un presidente de gobierno huyendo de los periodistas para no dar explicaciones
o, no tiene ni idea, o argumentos para opinar sobre la subida de la prima
soberana o la caída histórica de la bolsa. Un Presidente que anunciaba que sólo
por cambiar de gobierno habría confianza en los mercados. Un Presidente
patriótico que solo rinde cuenta ante Merkel. Un Presidente que sólo sabe
impulsar leyes represivas, amenazando con todo aquel que se manifieste acabará
en la cárcel, tal como propone su ministro de interior.
El Presidente Rajoy solo habla de recortes, pero solo con recortes
no se sale de la crisis, si no hay inversión entramos en las más profunda de la
recesiones. Para invertir hay que
ingresar y esto lo tenemos si en vez de amnistía fiscal, colocamos a todo el
aparato del Estado en cazar a los defraudadores. Con la amnistía fiscal solo se
consigue que los defraudadores coloquen el dinero en depósitos bancarios pero
no invertirán esos fondos. Es decir sólo beneficia esta medida a la bancas que tendrá
depósitos a interés más bajo. Como siempre medidas para los mismos los que
detentan el poder, quienes acumulan el dinero.